La Terapia CraneoSacral es un método de tratamiento utilizado
para liberar restricciones del movimiento fisiológico en los huesos del cráneo,
incluyendo la cara y la boca, así también como la columna vertebral, sacro,
coxis y pelvis.
El practicante usa un toque leve para encontrar restricciones y desequilibrios en el sistema craneosacral. Cuando un problema es detectado el terapeuta usa suaves técnicas manuales para liberar esas áreas y disipar la presión que puede ser causada por esas restricciones y pueda estar afectando al sistema nervioso central.
El abordaje induce a las fuerzas hidráulicas inherentes al sistema craneosacral a mejorar el ambiente interno del cuerpo y a fortalecer su propia habilidad de auto-corrección.
Esta aproximación deriva de los experimentos de John Upledger, un físico Osteópata e investigador norteamericano.
Los más poderosos efectos de la Terapia CraneoSacral son sobre la función del sistema nervioso central, el sistema inmunológico, el sistema endocrino y los órganos viscerales a través del sistema nervioso autónomo.
El practicante usa un toque leve para encontrar restricciones y desequilibrios en el sistema craneosacral. Cuando un problema es detectado el terapeuta usa suaves técnicas manuales para liberar esas áreas y disipar la presión que puede ser causada por esas restricciones y pueda estar afectando al sistema nervioso central.
El abordaje induce a las fuerzas hidráulicas inherentes al sistema craneosacral a mejorar el ambiente interno del cuerpo y a fortalecer su propia habilidad de auto-corrección.
Esta aproximación deriva de los experimentos de John Upledger, un físico Osteópata e investigador norteamericano.
Los más poderosos efectos de la Terapia CraneoSacral son sobre la función del sistema nervioso central, el sistema inmunológico, el sistema endocrino y los órganos viscerales a través del sistema nervioso autónomo.
Las sesiones duran 1 hora aproximadamente y se realizan con ropa cómoda.
Se ha utilizado con
éxito en:
Dolores de
cabeza variados, sinusitis y neuralgias, parálisis facial, asma, bronquitis,
dolores crónicos de nuca, lumbares y ciática,
problemas relacionados al stress y la tensión, dolor articular, hernias,
tensión muscular, dificultades de coordinación motora, disfunciones de recién
nacidos y niños, autismo, lesiones por traumatismos craneanos y medulares, fatiga
crónica y diabetes, fibromialgia, artritis, artrosis, disfunciones en la
articulación temporo-mandibular, estrabismo, escoliosis, lordosis, sifosis,
disfunciones del sistema
nervioso central, ansiedad, depresión, insomnio, problemas digestivos,
dificultades de aprendizaje, déficit atencional, hiperactividad, stress
post-traumático y lesiones deportivas entre
otras.